viernes, 31 de mayo de 2013

Exhibición 24 horas

Hola Compañer@s,

Como tod@s sabeis estamos preparando la exhibición para el proximo sabado 8 de Junio entre las 19:00 horas y las 20:00 horas (en los proximos dias confirmaremos la hora).

Este mensaje es un recordatorio para todos los que no habeis asistido a clase esta semana y comentaros que este domingo dia 2 de Junio habra clase para todos, niños y no tan niños, de 10:00 a 12:00 para la preparacion de la exhibición.

Esperamos la maxima colaboración de tod@s el domingo y en las 24 horas.

Muchas gracias, y un saludo.

Homenaje a Jose Balaguer 2013

El pasado sábado 25 de mayo tuvo lugar, como de costumbre en estas fechas, el homenaje a Jose Balaguer. En esta ocasión, la montaña escogida fue la Serreta, que saluda al visitante que viene desde Alicante hacia la hoya de Alcoy. Es una cima peculiar, una larga cresta de vertientes escarpadas que se asemeja a la espalda arqueada de un dragón dormido.

La jornada comenzó en el acceso a la Fuente de la Salud. Los niños tomaron la iniciativa y salieron disparados monte arriba. Tras perdernos un poco, subir por alguna torrentera y cruzar la carretera que lleva a Benimarfull, al fin pusimos los pies cerca de la base del Ull del Moro, un pequeño pico situado en la cara norte de la Serreta. Allí tomamos ya la senda que sube hacia el este atravesando un denso bosque de pinos y carrascas, que nos hicieron el favor de darnos algo de sombra. Bruno nos pidió que encontráramos nuestro centro y mantuviéramos la atención en él durante el ascenso, manteniendo la espalda erquida.

El bosque acaba al llegar al borde de la montaña, donde el camino da un giro de casi 180 grados para ascender ya sobre la despejada cresta rocosa. Desde allí, a nuestro alrededor pudimos observar a vista de pájaro las cimas del Menejador, el Montcabrer, el Benicadell, la Sierra de Aitana y els Plans entre otras. Desde la cima, puede verse incluso el Puig Campana, situado ya casi en la costa.

Paramos a almorzar en el círculo de carrascas que crece justo sobre las ruinas de la entrada al antiguo asentamiento íbero. La sombra es densa y se respira algo de magia entre los gruesos troncos que parecen proteger las ruinas. Allí respiramos aire puro y nos relajamos unos momentos antes de seguir nuestro camino hacia la cima. Pasamos junto al monumento a Camilo Visedo, descubridor del yacimiento, y más adelante cruzamos por en medio de los restos de una torre de vigilancia.

Pocos minutos más tarde, caminando sobre roca viva, llegamos al vértice geodésico que indica el punto más alto de la montaña, a unos 1.051 metros de altitud. La Serreta es un lugar cargado de un poder que se siente en el aire. Tal vez fue eso lo que llevó a los íberos a construir allí, además del poblado, uno de los santuarios más importantes de la época. Junto al vértice se preparó la placa para Jose, a quien no llegué a conocer, pero quien debió ser muy querido si los suyos le procuran el honor de estar presente en casi todas las magníficas montañas de la comarca.

Tras esto, tanto adultos como niños hicimos algunos ejercicios de respiración, guiados por Bruno. Seguidamente, grandes y pequeños nos dividimos para crear dos círculos con nuestras manos. Nos centramos en la energía de la naturaleza, en la nuestra propia y en la de los compañeros que teníamos al lado, hasta que el flujo nos envolvió y nos convirtió en un todo. Un om vibrante se alzó desde el círculo, y pareció que el aire y la mismísima montaña vibraban con nosotros. Cuando abrimos los ojos, todo parecía diferente. El cielo, más azul. Los detalles, más nítidos. El mundo era algo sagrado.

El descenso fue mucho más rápido, aunque también algo más accidentado para algunos. De vuelta en la Fuente de la Salud, nos refrescamos en sus aguas y procedimos a compartir una comida entre compañeros que se alargó hasta bien entrada la tarde entre los juegos de los niños y las risas de los mayores. Como siempre, fue una jornada intensa e inolvidable.

Encarni


miércoles, 22 de mayo de 2013

Curso Nacional de Aikido en Madrid

Se celebró en Madrid el Curso Nacional de Aikido (18-19/05/2013) impartido por el maestro Tomás Sánchez, 7º dan de aikido y máximo representante para España del Hombu Dojo Aikikai de Tokio.

En este curso Julio Maestre, Jesus Gonzalez y David Cortes, componentes del Club Aikido Alcoy "Om", consiguieron el grado de cinturón negro 2º dan.

El curso por sus características (evaluación de los candidatos) resultó especialmente intenso, y fue al final de la mañana del domingo junto a otros aikidodas venidos de otras partes del territorio español se examinaron frente a un tribunal presidido por el maestro Tomás Sánchez, y compuesto por cinco miembros más, todos ellos 5º y 6º dan, recibiendo los tres candidatos la enhorabuena por parte del tribunal por un magnífico examen.

Sin duda alguna el Club Aikido Alcoy "OM" (http://aikidoalcoiom.blogspot.com.es/) es uno de los clubs con más nivel de la Comunidad Valenciana, ya que cuenta en su haber con dos 3º dan, siete 2º dan y seis 1º dan, además del 4º dan de su maestro y presidente Bruno Balaguer. Sin duda que estos magníficos resultados se deben al esfuerzo realizado por el maestro Balaguer a lo largo de los últimos 20 años, el cual ha desarrollado en Alcoy una sólida línea de trabajo dentro de la Asociación Española de Técnicos de Aikido (www.aikikai.org.es), y siguiendo el camino marcado por el maestro Tamura (8º dan).


Club Aikido Alcoi OM
http://aikidoalcoiom.blogspot.com.es/
https://www.facebook.com/alcoiom.aikido



lunes, 20 de mayo de 2013

Fotos clase niños martes y jueves

Hola a tod@s,

Aquí tenéis unas fotos de la clase de los mas guerreros del Club , esperamos os gusten ;-)




El sendero de la razón(Curso de O. de la Mata y B. Balaguer en Alcoi)



                El polideportivo está rodeado por una naturaleza verde y frondosa, fruto de la riqueza interior de las sierras de Aitana y Mariola que las pasadas lluvias han vuelto exuberantes, con ese espíritu entramos en el tatami.
                El curso lo comenzó El maestro Bruno, con el tradicional Mokuso (acción de calma interior), que te prepara a ser consciente interna y externamente al mismos tiempo y a conservar la tranquilidad de la mente dentro del movimiento, armonizando respiración y mente.
                Siguió y ese fue el fundamento de su clase con ikkyo, dejando claro que cada ikkyo es diferente al anterior, que se deben de ejecutar como un vacío sereno, como una hoja de papel en blanco, con el espíritu del hibi shoshon (espíritu del principiante renovado día a día), un mundo de sobriedad y serenidad que te invite cuando la ejecutes a la estoicidad y a la acción sin precipitación.
                En ikkyo el de-ai es fundamental, pues en el momento del encuentro se ha de tener una plena consciencia de nuestro centro y el del adversario, para que no exista conflicto, provocando en el momento adecuado la renuncia a toda lucha, gracias a la sugestión infinita que produce el vacío.
                Siguió la clase Octavio de la Mata, centrándose en la técnica, que en Aikido es la que crea la armonía a partir del conflicto, recrea la unidad a partir de la dualidad. Nos propuso manejar la técnica con lucida intuición en un concepto de unidad, de interrelación con cuanto nos rodea, en una concepción original y atávica que va más allá del pensamiento y lo transforma en pura energía en movimiento.
                Para conseguirlo, hemos de consentir que el ataque penetre y domine nuestro cuerpo, exigiendo una capitulación completa del yo (en este punto incidió varias veces durante el curso) y de nuestra mente, permitiendo que el cuerpo se entregue a esa invasión para luego redirigirlo con un virtuosismo técnico basado en movimientos biomecánicos, unidos al centro de gravedad y al eje del movimiento entre ambos oponentes, con la proyección de una energía potente acumulada en nuestro abdomen inferior, dirigida a un único punto, todo ello coordinando el shin-gi-tai (espíritu-técnica-cuerpo), la unión de lo mucho en la unidad, la visualización práctica del concepto haragei.
                Para lograr todo lo que propuso, dejo claro que hay que conseguir moverse de la forma más eficiente y económica posible. La mente, el cuerpo, los miembros, todos se han de mover como una unidad, conducidos por la intuición, en un estado de no-pensamiento, la mente se convierte en ku (vacío).
                Ambos maestros coincidieron en que en cada técnica, la fusión entre uke y tori se ha de producir creando un lazo de unión material y profundo, con movimientos circulares y a la vez firmes, que transmitan la armonía natural y el poder del vacío, representando un todo armonioso producido por una conjunción de fuerzas. Ese instinto inicial agresivo de choque, es llevado a la unión de dos, creando un todo renovado.
                En definitiva, viendo a los dos maestros, lo que nos ha quedado claro, es que nuestra actitud ha de ser de una simplicidad perfecta y exquisita, recia y serena, que transmitan paz y armonía, sin ningún temor. Que en ese momento, en el murmullo del combate, en la soledad del momento, se ha de oler el aliento del gesto de tu oponente, pues el Aikido es budo y en el budo no hay segundas oportunidades.
                A Bruno nuestro maestro, sólo podemos decirle ¡gracias! y que procuraremos seguir la máxima de ese gran maestro del sable: que el maestro se vuelva aguja y el discípulo hilo, y que los dos entren sin descanso. Esa es la senda del do y ese es el camino que queremos seguir.
                A Octavio nuestro presidente, que no esperábamos una mejor respuesta a nuestra invitación, que su clase fue profundamente didáctica y constructiva, generosa en cuanto a explicaciones y humilde en sus respuestas. Su técnica nos pareció precisa y el enfoque técnico adecuado, su idea de combatir nuestro ego, nos sugiere otro camino, el sendero de la razón.

x Julio Maestre.