miércoles, 30 de noviembre de 2016

El Club Aikido Alcoy en la XVIII edición del Salón del Manga de Valencia

El pasado fin de semana el Club Aikido Alcoy en representación de la Asociación Española de técnicos de Aikido Aikikai de España estuvo en la XVIII edición del Salón del Manga de Valencia , aquí os dejamos unas fotos.



jueves, 13 de octubre de 2016

LA CAPTACIÓN DE LA FORMA


Jacinto consigue desarrollar su armonía. Ha aprendido a asegurar que sus ideas no vayan a un ritmo distinto de su capacidad de actuar. Un tempo invisible fluye entre el ataque de uke y su reacción, asegurando un solo momento, una sola nota. Es una prueba de unión de fuerzas, donde desaparece la ordinariez para conseguir pulimentar al máximo su talento, convirtiendo su técnica en un acto de moderación, sereno y elegante. Se percibe fuerza y fervor en sus movimientos, para una vez acabada la acción, ver a un ser desnudo y sin cargas. Un acto de honradez marcial en el que el corazón habla por sí mismo, independiente del ego, otorgando un toque personal a su técnica, una técnica por fin libre de estorbos.

Consigue que el curso se encuentre enmarcado en la intimidad. Es el maestro en el presente; no viene a revelarnos respuestas, sino a abrirnos caminos. Transita por el curso como si de una geografía creada por él se tratara. No hay verdades que ocultar, pues son realidades y técnicas que lleva impresas en la dermis desde antiguo. Nace ante todo del uso de formas geométricas simples, consiguiendo con ello evitar que sus acciones reflejen estados de ánimos personales, que influyan de forma negativa en la unión con uke. SENCILLEZ Y MODERACIÓN, ¡TODO NACE DEL CENTRO!

Bruno inicia el curso tal y como lo conocemos, afín a su tránsito y a sus preocupaciones estéticas, las mismas que ha defendido en sus clases promoviendo una técnica expresiva y sincera. Versátil en su enseñanza, consigue acercarnos la técnica, convocando el gesto con variaciones sutiles de los fundamentos, escogiendo quizá aquello que dé cuenta, primero, de su mundo interior, y luego, del universo de fuera que lo contiene y determina. No quiere movimiento, sino desequilibrio; no quiere brazos, sino centro.

La fusión de ambas realidades nos transmite un profundo trabajo labrado con sudor. Desde esta perspectiva dual en apariencia, exigirá al alumno que indique a través de la técnica la urgencia de su mundo interior, y en este rumbo, su gesto abarcará el momento haciéndolo uno. De esta raíz surge su trabajo personal, lleno de momentos, encuentros y manifestaciones, su técnica con sello dactilar, la misma que habla del hombre abiertamente, consagrándolo al AI (la armonía).

Es pues la idea de la armonía la que se vuelve provocadora e innovadora, la que nos estimula e invita a sentir y descubrir el arte de la no confrontación. Ésta es la cuestión que se nos presenta al visualizar a los dos maestros; dos planteamientos separados en el tiempo pero a la vez próximos desde su esencia propositiva.

Ha sido un curso que me ha traído una frase a la cabeza: “Ha llovido mucho, pero este año he decidido volver para comprobar si aquellos recuerdos eran ciertos.” Y sí lo eran, alumnos de Tomás, alumnos de Tamura. Esa herencia sigue viva.

El primer y último episodio del curso fue el trato que se nos dispensó: amable y sincero. Jacinto y su esposa fueron los perfectos anfitriones; no fallaron en nada, todo perfecto. Nos prometieron devolver la visita. Esperaremos estar a la altura de semejante reto, aunque el listón lo pusieron muy alto.

Hemos aprendido que en el reino de las hakamas también se crean amistades que traspasan las esteras del tatami. Son vínculos que nos unen con lazos invisibles a nuestros oponentes, sin que sepamos muy bien el por qué. Tal vez sea porque en ese pequeño instante en el que se ejecuta la técnica, o se recibe el ukemi, nace la armonía y surge el ai, el auténtico vínculo de unión.



                                                                                           X   Julio Maestre.


Mas fotos aquí:

miércoles, 7 de septiembre de 2016

De vuelta a casa


El Club Aikido Alcoy está en marcha de nuevo como cada septiembre, con muchas ganas de aprender juntos. ¡Venid a practicar con nosotros!

Polideportivo Municipal Francisco Laporta
Ctra. Font Roja s/n - 03801 Alcoy (Alicante)
Tel.: 666 85 88 31 – 96 533 41 68
Correo electrónico: aikidoalcoiom@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/alcoiom.aikido
Twitter: https://twitter.com/ClubAikidoAlcoy

lunes, 4 de julio de 2016

La dimensión "maestro-alumno"

En el presente artículo nos proponemos, en primer lugar, exponer las conclusiones que se extrajeron durante el curso: una polaridad enseñanza-aprendizaje, y un contraste entre la propuesta y la asimilación. En segundo lugar, mostrar que esa tensión constante no implicó una oclusión o contradicción para el correcto desarrollo del curso, sino más bien un incentivo de superación y evolución. Por último, intentaremos dar cuenta de los alcances obtenidos, que creo llegaron a la excelencia, lo cual nos permite felicitar a la Asociación por la selección de docentes que trascienden las fronteras de lo meramente formal y por su alto grado de implicación.

La alternancia pregunta-respuesta va construyendo una trama que se puede seguir. Se convierte en un revulsivo para el trabajo y para futuros cursos de formación, que permitan constituir un espacio dinamizador de debate y propuestas que garanticen el futuro de nuevos maestros. Es, pues, un potente impulso para iniciar una evolución positiva y ascendente.

La idea es encontrar el placer en el aprendizaje y la exploración, que están ordenados por la memoria y por la imaginación. Estas variadas composiciones de tipologías y formas, tanto en lo teórico como en lo práctico, surgen de una rápida aplicación de la imprimación de los conocimientos técnicos en nuestro interior; son la yuxtaposición y la sobreimposición de lo aprendido, el irremediable matrimonio entre enseñanza y aprendizaje.

La materia del curso crea su propio espacio, paisaje y dinámica como una parte fundamental de su trabajo... La unión del esfuerzo, el aprendizaje y la enseñanza se expresan a través de la génesis de la técnica, articulada por analogías y metáforas del proceso educativo planteado.

El silencio conseguido durante sus explicaciones y la atmósfera lograda con sus ejecuciones consiguen un contexto armonioso que se refiere a la específica pertenencia de una realidad marcial aprendida desde el trabajo, y que consigue atajar esa distancia infranqueable entre la idealización y la realidad.

Da gusto ver la ejecución de los movimientos y técnicas tanto de David como de Ángel, que son reflejos furtivos y parciales de ese largo camino que es el budo, o como fragmentos arcanos de una técnica inmutable y que perdura y se transmite en el tiempo con la voluntad de perdurar a través de la enseñanza.

Y a su vez me gusta considerar a esas excelentes herramientas transmitidas como un enriquecimiento, como una extensión de nuestra mente y nuestro espíritu, ¡en lugar de un simple sustituto al desarrollo de nuestras habilidades corporales!

A lo largo del curso de formación consiguen que cultivemos y mejoremos nuestras habilidades marciales, así como que incrementemos nuestros conocimientos prácticos introduciendo innovadoras ideas de aplicar las técnicas, de forma que podamos seleccionar de forma apropiada las herramientas para conseguir unos resultados más adecuados y eficaces con nuestros futuros alumnos.

Consideramos las explicaciones, las ejecuciones y la experimentación práctica de lo desarrollado durante la teoría, como una herramienta esencial del proceso formativo de fukushidoin y particularmente en esas ejemplares y complejas elaboraciones de más y más síntesis desde los primeros diagramas conceptuales, hasta la consecución del propósito de diseño final. Se trabaja desde los esquemas abstractos más sencillos, hasta desarrollarlos a modos más complejos y figurativos, a través de un proceso aditivo de debates analíticos con el objetivo de conseguir su resolución final.

Son precisamente estas derivaciones las que, a mi juicio, permiten pensar que el enfoque académico planteado se convierte en categoría que estrecha la distancia y salva el abismo, en apariencia infranqueable, entre la dimensión maestro-alumno y la dimensión enseñanza-aprendizaje que se produce durante la práctica del aikido.

Ambas facetas de la subjetividad quedarían conectadas de un modo directo e inusual en la experiencia de la práctica real, en la cual, a partir de un estímulo sensible (la acción), se desencadena una reacción armónica (la técnica). Esto también explicaría, en buena medida, el interés y la importancia que adquieren este tipo de cursos docentes para el futuro del aikido, no sólo por sus implicaciones técnicas, sino más bien como un sentimiento ético-moral de reunificación de la docencia que implique a todos.

Un curso que nos ha llevado a la reconstrucción de la técnica y a la exploración de la enseñanza, ofreciéndonos posibilidades potenciales sublimes para llevarlas a la práctica y al descubrimiento de nuevos territorios para la docencia.

Aún más, esta relación maestro-alumno nos ofrece un aikido más contemporáneo, más cercano a la realidad. La expresión corporal transforma el gesto de entidad cerebral a hecho marcial, buscando el equilibrio entre la experiencia adquirida y la enseñanza trasmitida.

Un magnífico curso docente donde se buscaba el resultado de un interés por experimentar con el sudor en el tatami, que es donde se cocina la técnica una vez interiorizada. No tratan tanto de preservar verdades, sino de hacer visibles otras no tan presentes, otras que nos son esquivas. Aquí nos han presentado un aprendizaje casi al margen, autodidacta, a base de la fórmula ensayo-error, solo que el error es el que se perseguía encontrar.

Un curso que es una prolongación de ecos del pasado para que resuenen con fuerza en el futuro, transmitido por dos grandes maestros, David Sánchez y Ángel Martínez. Muchas gracias por vuestra cortesía y dedicación, que fue agradecida con sudor en el tatami. A todos los participantes, algunos venidos desde muy lejos, qué deciros... Aún me duele el cuerpo.

Un fuerte abrazo de parte del CLUB AIKIDO ALCOY "OM".

X Julio Maestre











jueves, 30 de junio de 2016

Curso de Formación Docente

Este fin de semana recibimos a David Sánchez y Ángel L. Martínez en nuestras instalaciones. Los dos maestros colaborarán para ofrecernos un curso de preparación para todos aquellos aikidokas que deseen aprender a enseñar Aikido, o simplemente aprender un poquito más desde otra perspectiva.

Aquí os dejamos la información. Haced clic sobre la imagen para verlo en detalle.

¡Saludos, y hasta el sábado!


lunes, 30 de mayo de 2016

“Impresionante”

¿Impresionante?

Impresionante es que cada año se reúna un grupo de amigos para acordarse de los que se han ido y han dejado una huella en ti.

Sí, para mí es impresionante que te dediquen un día y lo quieran compartir contigo. Impresionante es que lleves a tus espaldas un peso extra para dejar la misma huella que has dejado en nosotros y queramos dejarla en lo más alto de la montaña. Impresionante es que las nuevas generaciones te quieran acompañar sin llegar a entender bien por qué hacemos esta excursión. Ojalá cuando llegue nuestro momento sigan recordándonos de esta manera tan especial.


Como siempre, hemos quedado temprano para empezar la nueva aventura organizada por Toni. Este año te has superado. Enhorabuena.

Una vez llegados al destino, hemos empezado nuestra marcha, en la cual nos hemos impregnado de los olores que nos ofrece la Sierra de Serrella. Una paz que solo era perturbada por el piar de los pájaros, unas vistas que conforme íbamos ascendiendo a lo más alto poco a poco nos iba dando pinceladas de las impresionante vistas que íbamos a disfrutar al llegar al pico. Con todo esto, también ha sido una marcha que nos ha dado a cada uno su momento de meditación, ya que esta vez al no ser muchos, hemos podido disfrutar de esa soledad que de vez en cuando cada uno necesita para cargarse de energía.

Cuando hemos llegado el esfuerzo ha tenido su recompensa. Hemos podido disfrutar de unas vistas impresionantes: la Sierra de Aitana, la Sierra de Bernia, la Sierra de Almudaina, el Valle de Seta, Montcabrer, Benicadell, el Menejador, la Serra dels Plans, el Cabeçó d'Or, el Maigmó, la Penya Migjorn, el Cabo de las Huertas y un largo etcétera. Este año hemos llegado en paz con nosotros mismos y con la que nos ha dado la montaña. Lo único que nos apetecía era disfrutar del momento, y eso es lo que hemos hecho: disfrutar de los amigos y de la naturaleza. Muchas gracias a todos los que habéis estado en este día, y a los que no habéis estado físicamente pero si mentalmente.

Fotos: https://goo.gl/photos/8ZXK7333a9HTKNMd6


 

miércoles, 18 de mayo de 2016

Homenatge a Jose Balaguer 2016



“Serrella al bell mig”



Motiu: Homenatge a Jose Balaguer (29 de Maig 2016)
Benasau-Pic de Serrella, 1359 m


La Serrella està al bell mig del nostre territori, casi diria jo, recordant al Penyagolosa, “Fita senyera del poble meu”. De fet algú ja ho ha escrit en el cim de Serrella. I és al bell mig com voreu. Una serra per a somniar i recórrer “d’a munt a vall d’a vall a munt”, des dels diferents pobles que l'envolten. La Serrella és una serra i té quatre cims importants: el Pla de la casa (1.379m), la Mallà del Llop (1360m), Serrella i el Alt de la Creu (1359). Botànicament parlant és exuberant. Nosaltres farem l'excursió de solana i allí voreu l'estepa, el timó, l’espígol i la camamirla, el pi carrasc o pi blanc, algun fleix i fins i tot els dos “juniperus”: la savina i el ginebre. En la pujada voreu el canvi i com en altura aniran apareixent el coixí de montja o “arissó” i el salviars, la margalida i també el pi pinastre, d’un verd fort i una de les pinyes més grans en l'espècie; fins i tot vorem alguna carrasca i la savina rastrera. Quan arribem dalt, voreu pràcticament totes les serres i muntanyes del nostre voltant: Bèrnia, Benicadell, Menejador, el Maigmó, la Serreta, Montcabrer, Alfaro i moltes més. Si el dia és clar, podrem vore la mar. Allí ens trobarem amb Jose en esperit i els aikidoques del club ens fusionarem en un abraç inmens amb la natura.

Eixida: 29 de Maig, 8,30h Gasolinera Bou.

Equipatge: Calçat esportiu, aigua i bocata.

Durada: 3 hores i mitja.

Nivell: Baix-mitjà.

martes, 17 de mayo de 2016

Curso Formación Docente

Ya lo tenemos cerca. Os adjuntamos el cartel del próximo curso que impartirá David Sánchez 6º Dan Aikikai y Ángel L. Martínez 5º dan Aikikai en Alcoy los próximos días 2 y 3 de Julio.

Esperamos veros a tod@s.


miércoles, 11 de mayo de 2016

De enhorabuena

Este pasado martes, Bruno Balaguer hizo entrega de los certificados oficiales del Hombu Dojo de Japón a los compañeros que pasaron con éxito las pruebas de grado. Nada más y nada menos que cinco primeros y dos terceros danes más para el Club Aikido Alcoy, como muestra de un año más de esfuerzo y dedicación al Aikido, ahora con el visto bueno del Doshu Moriteru Ueshiba y la Fundación de Aikikai Tokyo.

Enhorabuena a todos los compañeros. ¡A seguir adelante en este apasionante camino!

De izquierda a derecha, Salvador Bodí (1er Dan), Marco A. Montava (1er Dan), Roberto Pérez (3er Dan), Bruno Balaguer (5o Dan), David Picher (3er Dan), Daniel Plá (1er Dan), Encarni Rico (1er Dan) y Antonio V. Nadal (1er Dan).

Roberto y David, los nuevos terceros danes.

Antonio (1er Dan) junto a Roberto y David.

miércoles, 9 de marzo de 2016

LABRANDO UN CAMINO

Octavio tiene la impresionante capacidad para crear la atmósfera adecuada, signo distintivo de este maestro inconfundible, de una personalidad que le distingue visualmente de los demás por muchos rasgos de estilo que con ellos pueda compartir, particular en su kamae es capaz de construir una técnica enterrada en el tiempo con un pequeño gesto, sutiles pinceladas que nos pasan desapercibidas en un primer momento, pero que una vez advertidas se toma la real dimensión de este budoka, son mínimas expresiones y sentimientos que encierran el universo de cada acción.

Son técnicas que se caracterizan por una formulación lógica y cuidada, clara y precisa, en la que se percibe una nueva propuesta temática que va directa al corazón. Las técnicas son vivas y resuenan en el tatami por su carácter invectivo y didáctico, sacuden nuestro dormido espíritu y nos hace renacer con un ritmo marcado que induce a la acción.

Octavio parte de unas actitudes marciales fundamentales para llegar a unas posiciones y unas formas concretas, que pueden darse en estado puro o combinadas entre sí. Esas actitudes marciales se singularizan en determinadas manifestaciones técnicas. A su vez, estas actitudes (que pueden mezclarse durante la ejecución de la técnica) constituyen la base del aikido: irimi y atemi respectivamente. Dichas actitudes y sus manifestaciones se concretan también, en lo que se conoce como forma interior de la técnica, “una forma en la que el discurso se redondea y llega a constituir una unidad y un todo”.

El curso es un continuo proceso de intercambio comunicativo entre enseñanza y aprendizaje, que va más allá de lo físico para de esa forma poder interiorizarse. Parece considerar a la técnica como la manifestación de un signo cognitivo complejo: la técnica supone aprovechar los planos tanto interior como exterior para añadir significados, como ocurre con los kokyunages, por ejemplo, que serían usos estéticos sumamente efectivos de la técnica. De esta forma consigue establecer una correlación entre el plano exterior, (la técnica) y el interior, (mente y alma).

Persigue que su técnica insinúe, que sea la que transmita con sutileza el contenido, no es el fin solamente la técnica, sino mostrar también el interior expresando el sentimiento del instante y su estado espiritual a través de la correcta ejecución de los movimientos, busca los rasgos más específicos del momento sin entrar en detalles, nos regala de esta manera acciones casi filosóficas dibujadas en técnicas, y nos señala el camino para reaprender el equilibrio.

La ejecución de su técnica enuncia el principio estético del acercamiento de unidades con el uso de la no fuerza, enfocando la síntesis marcial del principio de repetición y ritmo.

De esta forma ha completado un curso marcialmente sólido, complejo, elegante en su estructura y delicado en su factura, un curso que propone denunciar el desorden mediante el orden de un estilo, el del AIKIKAI, no se propone inventar nada nuevo, sino sencillamente ordenar gestos y acciones, para construir una técnica fluida, demostrando con ello una clara vocación de enseñar. Al final es un aikido que habla de una suerte de verdad de lo presente en el mundo.

Qué nos han propuesto en este nuevo curso lleno de retos:

“En el curso aprendí,
que no es cuestión de correr,
sino de sentir y saber,
es importante, entendí,
mucho más de lo que recorrí,
lo que queda por recorrer...”

A Bruno le gusta la sorpresa y lo inesperado, en cada curso va un paso más allá del realismo para adentrarnos en el arte de las sensaciones, consigue que la técnica se pierda en el tiempo y se diluya en él, ya no es algo estático y cristalizado sino vivo y cambiante, consigue que nos pertenezca y que no se nos escape. Aleja de esta forma los recovecos que plagan nuestra mente; miedos y pensamientos desaparecen, lo que creíamos real o imaginario se ausenta para de esa forma adentrarnos en el mundo de las sensaciones y la intuición. Con este original planteamiento, ingrediente indispensable de la creatividad, consigue llevarnos hacía una mente libre, algo novedoso que nos aporta una visión nueva y singular sobre la técnica.

Me alegra ver como reconozco en este curso los pasajes de su espíritu reflejado en cada técnica, este es su mundo, sus propias sensaciones irradiadas en cada acción, en cada gesto y movimiento se puede observar sus gustos, aquello que intriga su mente y que me insta a escribir sobre ello, a opinar sobre la originalidad que imprime en sus cursos y que son el ingrediente esencial de la creatividad, sólo un espíritu diferente puede aportar una visión singular sobre el aikido y a su vez plasmarla sobre el tapiz del tatami.

Sus movimientos se caracterizan por el uso adecuado de los pesos, concebidos y realizados según el espíritu original, es un uso escueto y efectista, donde conviven la espiritualidad y la brillantez, sabiendo ir con sencillez al ángulo más profundo, auténtico rescoldo de una técnica que se antoja corta, pero que en realidad parecen la síntesis de largas meditaciones llevadas a la práctica.

Nos han mostrado que el aikido es una aventura hacia lo absoluto. Se llega a las posadas más o menos rápido, se recorre más o menos camino; eso es todo, pero también lo es todo. Es por lo tanto el aikido una forma de conocimiento de realidades profundas, una manera de acceder al verdadero significado de las cosas, más allá de las simples apariencias, es una expresión desnuda y sincera de la realidad.

Con un hasta la vista reflexionemos sobre este curso, donde se nos invita a participar de los pequeños momentos, los sutiles gestos y las grandes amistades reencontradas.

X Julio Maestre 


Mas fotos en el siguiente enlace: https://goo.gl/photos/g6f6WHKRh7rYxrFd7

miércoles, 10 de febrero de 2016

EL SABLE; ALMA DEL AIKIDO:

Un curso que nos hizo entrar en un espacio que nos remueve, a la vez que nos renueva,  hace vibrar y conmueve. La invitación es a sentir antes que a hacer, a respirar ese aire fresco y humedecido que nos aporta la unión del sable con el aikido, un mensaje que nos transporta de vuelta a la fuente donde emanan los principios de nuestro budo.
Que extensión marcial se nos presentó durante este curso:
              “No te preocupes por el ayer:
              ha pasado…
              No te angusties por el mañana:
              aún no ha llegado…
              Vive el sable que es hoy:
              y es el ahora visualizado. “
                Fueron conceptos genéricos que le daban sentido  a ese viaje, que enlaza el sable con la técnica a mano desnuda. Un sendero que une el corte del arma con la armonización técnica de un mismo resultado cuando se realiza sin ella.
                Consiguió que sintiéramos o imaginásemos, que ese momento en que nuestras manos rozaban instintivamente el sable con la intención de desenvainar, la intención se convirtiera en una sola acción que se apoderaba de nosotros, emitiendo la transparencia del sentimiento que aflora en nuestro ser por el simple hecho de compartir un instante de unión entre el arma y nuestro interior. Un momento íntimo y de soledad que se describe en el trazo realizado por el sable al cortar, un gesto que se entrelaza uno a uno formando la inquebrantable unidad buscada.
                Así pues, fue un curso sorprende, que nos trajo ecos ancestrales que nos llegan con un trabajo elaborado y muy personal, técnicas que sabíamos no estaban perdidas y que a través de estos cursos son recobradas y transmitidas.
                Fue un curso nexo de unión entre el sable y el aikido, perfectamente elaborado y magníficamente trabajado. Comprendimos que “no hay más que un encuentro” y que es en el trabajo diario donde se vive como algo único e irrepetible.
                Un trabajo que refleja muy bien su espíritu marcial, por una parte, parece sumarse a una tradición antigua, el sable, para luego subvertirla de una manera íntima y singular y acabar transformándolas en técnicas de aikido, como si de un sable inmaterial se tratara, un trabajo para nosotros aún esquivo y por eso ambicionado.
                Con el sable no hay más que un encuentro, sin embargo nosotros esperamos que el año próximo haya otro con Fernando Valero, un duelo anual en el que siempre consigue sorprendernos, muchas gracias y hasta que nuestros sables se crucen.

                     X Julio Maestre

miércoles, 27 de enero de 2016

EL ARTE DE IR AL ENCUENTRO DE UNO MISMO

     Empezó el curso con un extenso calentamiento, la minuciosidad exigida en cada gesto, la actitud mental, la constancia y el esfuerzo requerido en cada momento consiguen un encuentro contigo mismo. La importancia de estos movimientos sincronizados nos revela que no es una pérdida de tiempo, sino el inicio del auténtico combate y la semilla para encontrar la armonía con tu oponente.

      Durante esa hora no solamente se ponía a punto el cuerpo, sino que también se buscaba ese instante único durante el cual se deja de usar la mente, los deseos callan, las emociones se atenúan y… encuentras tu centro. Es entonces cuando desaparece el contra y aparece el con, aparece la larga senda hacía el SANDAN y el pulimentado del YODAN.  

En silencio, mi alma incendiada,
arde en el interior mi corazón, 
vacío y solo, mi respiración lo despierta,
 toca mi centro y lo levanta. 

     De eso trató este curso: de saber diferenciar el trabajo del SHODAN y NIDAN, donde la técnica es independiente de UKE, y es un trabajo personal y aislado de las reacciones de tu adversario el que se valora; y el de SANDAN y YODAN, donde conjugas la técnica con el ataque de tu oponente y empiezas a armonizarlo, a convertir ataque y técnica en un solo gesto, en llevarlo a tu centro y convertirlo en tuyo. Este gigantesco paso es una batalla que ha de ser ganada, y esa victoria empieza en nuestro interior.

     En todo momento intentó que olvidáramos nuestro cuerpo como un ente aislado, y  encontráramos la relación con el otro, que más que verlo lo sintiéramos, ya no es el ma-ai lo que nos interesa, sino el de-ai, la distancia de la técnica cuando se está ejecutando con un movimiento ágil  y natural, siempre adaptado al oponente. El detalle es cuidado minuciosamente para que el resultado sea una pieza excepcional.

     Cada técnica la explicó como un ejercicio interno de investigación, cuyo proceso de asimilación genera una energía, sensibilidad y lucidez, capaz de verse reflejada en nuestra técnica. Los movimientos dejan de ser esféricos para convertirse en elípticos, son más directos y con un centro más estable, con una proyección de energía constante, que consigue no sólo desviar la fuerza del ataque sino atraer a uke hacía nuestro centro.

     Bruno puso al servicio del curso su larga trayectoria marcial como si de un hilo conductor se tratase; profundizó en la evolución de la técnica, reflexionó con su gesto en la delgada pero profunda sima que separa, primer y segundo dan, del tercero y cuarto, los valores y principios que adquirimos al aceptar este reto que nos lleva a explorar la frontera del espíritu humano, llevándonos al encuentro con nosotros mismos, para de esta manera dejar una profunda huella en el sendero del aikido.

 REFLEXIÓN:

     Qué hemos aprendido en este curso y durante estos años: que caemos, pero nos levantamos, que sudamos y  aprendemos, que no hay triunfo sin renuncia, ni éxito sin sacrificio, que este es un largo camino hacia el interior y un profundo sendero para encontrar al hombre.

     El budo no se recorre con las piernas, sino con el corazón. Que en el próximo curso ese latido sea más fuerte y hasta entonces, un abrazo y gracias, muchas gracias.



X Julio Maestre.


lunes, 25 de enero de 2016

Curso de Navidad de niños

Como ya es costumbre, este pasado 27 de diciembre celebramos un divertido curso para conmemorar las fechas navideñas... ¡todos con gorrito! Un nuevo reto para nuestros pequeños aikidokas (¡y para los profesores y monitores!).

Como el año pasado, volvimos a pasar un rato muy divertido practicando aikido todos las clases juntas, con mucho sentido del humor y espíritu navideño.

Os dejamos las fotos del curso. Haced clic en la esquina inferior derecha para podéroslas descargar de la página de fotos del Club.

¡Esperamos que hayáis empezado el año con buen kamae!



viernes, 15 de enero de 2016

Curso de niños de septiembre de 2015

Como ya es costumbre, el pasado septiembre celebramos el curso de iniciación de Aikido infantil del Club Aikido Alcoy "Om". En él, todos los niños que vinieron pudieron probar un poco qué es eso del Aikido a través de juegos y ejercicios sencillos. Los padres pudieron ver el desarrollo del curso desde las gradas, con los esclarecedores comentarios de Bruno y los profesores.

Gracias a la presencia de los profesores, monitores y los alumnos de años anteriores y, por supuesto, a la colaboración de los nuevos aspirantes, todos pasamos un rato muy agradable practicando las bases de este arte marcial tan beneficioso tanto para los peques como para los mayores.

Y parece ser que muchos de los participantes que no conocían el Aikido se lo pasaron bastante bien, pues hoy en día son alumnos de las clases infantiles del Club.

¡Muchas gracias por confiar en nosotros! Damos nuestra palabra de hacer lo que esté en nuestra mano para que estos niños se desarrollen tanto física como psicológicamente y alcancen su máximo potencial.

Os dejamos con algunas fotos, que podéis descargaros si pulsais en la esquina inferior derecha de la presentación de diapositivas.

¡Hasta la próxima!


sábado, 2 de enero de 2016

¿Qué es para ti la hakama?, por Fran Gómez



No sólo es un significado, es una serie de fases, de estados, de sensaciones, de valores que me han transmitido respeto, fuerza, cultura, confianza, armonía, coraje, educación… No sólo a mí, ahora que la he ganado, sino al que por primera vez y hasta que la consigue, la ve puesta en el resto de practicantes siendo compañeros o no. Además, es más que un cúmulo de sentimientos adquiridos y que he ido desarrollando a lo largo de la práctica. Sentimientos difíciles de explicar, no durante estos 3 meses de preparación para realizar esta prueba psicológica, que no física, sino todos y cada uno de los días que han pasado desde que entré por primera vez en el tatami.

Ver, experimentar, aprender, comprender, sentir el KI de todos mis compañeros aikidokas me ha llevado al DO con cierto AI, una armonía que he ido adquiriendo, una fluidez que está en camino y que ahora siento mucho más, siendo un verdadero honor para mí el poder llevar puesta, ahora sí, la HAKAMA. Una hakama que me ha llevado de la ilusión con mucha fuerza y trabajo a otro extremo de desesperación, amenizada por la paciencia, serenidad y confianza que puse en mí mismo y que cada día me recordabais vosotros, mis compañeros y amigos. Una hakama que establece un énfasis para mí, un puente, un enlace entre dos etapas que no son más que el inicio en este arte marcial y el paso a emprender el camino, un viaje donde hoy por hoy me he dado cuenta de que se adquiere total y verdaderamente el código de honor y tradicional o Bushido.

Para  mí la hakama ha sido una de las pruebas psicológicas más duras que he tenido que realizar a lo largo de mis 31 años de vida, sabiendo de mí sensaciones que desconocía, aumentando sentimientos que me surgían y sobre todo incrementando mi confianza, fuerza, bondad, autocontrol, respeto… un respeto y admiración que siempre llevaré conmigo y que os muestro a todos vosotros queriendo daros las gracias por vuestra dedicación, vuestros consejos y ayuda. Gracias a todos vosotros compañeros y amigos, en especial y con mucho cariño a ti, Bruno.


Fran Gómez