miércoles, 6 de julio de 2011

Curso Nacional de Aikido: Javier de María Ortiz (5º dan).

02/07/2011. Polideportivo Francisco Laporta, Alcoy.



El pasado sábado (02.07.2011) una treintena de aikidokas venidos de Alicante, Alcoy, Cocentaina, Crevillente, Elda y Yecla acudimos a la cita anual que el Club Aikido Alcoi “OM”, tiene con el maestro nacional Javier de María Ortiz, 5º dan, dentro del Curso Nacional de Aikido que se viene celebrando en nuestra ciudad, y en las instalaciones del Polideportivo Francisco Laporta, como colofón a las actividades y a la práctica que el Club desarrolla a lo largo de la temporada.

Aunque la jornada resultó calurosa y el tatami se nos quedó un poco pequeño, disfrutamos con intensidad las horas de práctica que compartimos con el maestro Ortiz. Sus detalles técnicos, la experiencia y las sensaciones que fue transmitiendo, la atención que puso sobre nosotros, nos dan pie a continuar la próxima temporada profundizando sobre nuestro trabajo, y también sirven para recordarnos, que la práctica del aikido, como buen arte marcial, no tiene final.

Javier de María comenzó la jornada desde suwariwaza trabajando kokyuho, con la idea de que tanto tori como uke deben mantener su estabilidad, de que ambos deben relajar el cuerpo de cintura hacia arriba y sentir que están solidamente anclados a tierra. Con la misma idea pasamos a trabajar en tachiwaza desde ryotedori kokyunage buscando que el contacto entre uke y tori sea el hilo conductor de sus sensaciones, de su buena estabilidad y de la absorción de uke por parte de tori, desde una buena extensión y relajación de los miembros superiores, y de un movimiento continuo en el desequilibrio de uke.

Con estas ideas (aproximadamente) Javier de María fue desarrollando las dos sesiones a lo largo de la mañana y tarde, alternando diferentes agarres (por ejemplo, katateryotedori para ikkyo, kotegaeshi, iriminage, etc.) o diferentes ataques (tsuki o somenuchi, para ikkyo, iriminage, kotegaeshi, etc.), hasta llegar al trabajo libre de jijuwaza y al ataque de varios.

Como todos los años no sólo compartimos el tatami con el maestro, sino también la mesa del restaurante, señal clara del buen ambiente y de la muy grata relación que tenemos con Javier de María. Así que aunque el día fue especialmente caluroso, de nuevo volvimos a disfrutar y por supuesto a sudar con los conocimientos y la atención que nos dedica nuestro delegado en Alicante.

Gracias Javier por acudir una vez más a nuestra cita en Alcoy. Hasta pronto.

David Picher.

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