viernes, 11 de marzo de 2011

Crónica del curso nacional de Bruno Balaguer (Alcoy, 5/3/2011)


El pasado sábado 5 de marzo se celebró un curso nacional de Aikido en Alcoy (Alicante) dirigido por el sensei del dojo del Club Aikido Alcoy OM, Bruno Balaguer (4º Dan). Inicialmente, este curso iba a ser impartido por Javier de María (5º Dan) del dojo Daimyo de Alicante, pero motivos de salud le impidieron acudir.

Fue un curso casi en familia del que todos disfrutamos intensamente. La mayoría de los alumnos éramos los habituales del Club, aunque también participaron un par de compañeros de fuera, uno de ellos asiduo a los cursos. Como alumna habitual de Bruno, la práctica fue para mí como una clase más extensa en la que pudimos explorar con tranquilidad los matices en los que a veces no podemos profundizar en las clases ordinarias. Como cada vez que practico Aikido, salí del tatami cargada de energía positiva y con una sonrisa en la cara.

Aunque las horas de práctica se redujeron debido al cambio de planes (y más de uno y más de dos nos quedamos con preguntas pendientes y ganas de más, incluido el maestro), he de decir que me pareció un curso muy completo y cabal, con un incremento de intensidad gradual muy conseguido, partiendo de un relajado calentamiento, que comprendió cuerpo y espíritu, hasta el jiyu waza final. Me gustó especialmente el análisis pormenorizado que hizo el maestro de los sutiles detalles que hacen del Aikido lo que es. A partir de un solo agarre en gyaku hanmi katate dori, Bruno desarrolló toda una serie de técnicas con la misma base (como irimi nage, soto kaiten nage y algún kokyu nage), repasando la importancia del tiempo y el espacio en el encuentro entre uke y tori, y poniendo énfasis en la idea de que las dos acciones deben convertirse en una sola.

Creo que hablo por todos los asistentes si digo que fue maravilloso estudiar esos detalles básicos y preciosos que muchas veces no da tiempo a explorar en clases más cortas y multitudinarias. Siempre escucho decir, en cursos o comentarios dirigidos a cinturones negros, que probablemente el contenido de estas enseñanzas es demasiado profundo para los que, como yo, estamos empezando. Aunque quizás no podamos captar lo que el maestro nos transmite de la misma manera que compañeros más experimentados, estas prácticas nos sirven para aposentar nuestro aprendizaje del Aikido en unas bases sólidas y diáfanas.

Personalmente, disfruto muchísimo más de este análisis de los fundamentos que sólo aprendiendo las formas, aunque evidentemente lo uno se aprende a través de lo otro. Quizás sea porque, como novata, el ritmo más pausado de estos cursos me ayuda a asimilar mejor los movimientos. La verdad es que no tengo prisa por aprender todas las técnicas para conseguir el siguiente kyu. Lo que quiero es hacer Aikido y hacerlo bien, y lograr, con ayuda del maestro y de mis compañeros, ser mejor que yo misma. Y siento que en este curso, como en cada práctica, lo volvimos a conseguir.

Encarni Rico-Guzmán
Fotos: David Cortés

1 comentario:

Juan Luis Cabrera dijo...

Buenas no encuentro ningun telefono ni nada para ponerme en contacto con vosotros.

HAgo judo desde pequeño primer dan y me gustaria probar. Os dejo un telefono 660948934 y un correo infocostealcoy2@gmail.com

un saludo gracias